TRASTORNOS DE SUEÑO E HIPERACTIVIDAD
A lo largo de estos años, me he encontrado con frecuencia a padres y madres que han venido a consulta pensando que sus hijos eran hiperactivos porque han leído en cualquier publicación una lista de síntomas que supuestamente su menor cumplía.
Para diagnosticar a un niño de hiperactividad hace falta mucho más que cumpla una serie de síntomas, ya que hay trastornos que también puede compartir determinadas pautas. Esto ocurre con los trastornos de sueño.
Los niños que padecen un TDAH deben cumplir una serie de criterios como pueden ser inatención, hiperactividad y/o impulsividad y que estén presentes durante, al menos, una serie de meses. Estos niños, además, suelen dormir mal, con continuos despertares, con mucho movimiento mientras duermen y con somnolencia durante el día.
A esto podemos añadir, que una vez que un niño está diagnosticado de TDAH, probablemente esté siendo medicado. El tratamiento farmacológico más frecuente suelen ser, paradójicamente, los estimulantes, por lo que es normal que en un momento determinado, el efecto también lo veamos en el sueño.
En el caso de los niños que no duermen bien, ni en calidad, ni en cantidad pero que NO son hiperactivos, también suelen mostrarse como niños inatentos, movidos y con mal humor.
Esta coincidencia se produce porque los niños diagnosticados de TDAH sufren una disfunción en la corteza prefrontal que incide en el control de la atención, en la regulación de la vigilia y el sueño, y en el estado de ánimo.
Cuando no descansamos bien, ni los adultos somos capaces de mantener la atención en nuestras respectivas obligaciones y con bastante probabilidad nuestro humor no pasa el mejor de los días. Además, cuando estamos muy cansados, es muy común que nos cueste mucho trabajo quedarnos dormidos, porque el nivel de activación en el que nos encontramos es justamente el contrario del que necesitamos para poder entrar en periodo de sueño.
Por todo esto, no debemos “autodiagnosticar” a nuestros hijos, sino que lo que debemos hacer si sospechamos que algo no va bien, es acudir al profesional correspondiente que será el que tome en consideración todos y cada uno de los síntomas y los valores en su justa medida.
Sonia Esquinas para el IIS
