¿Qué hace nuestro cerebro cuando dormimos?
Mientras dormimos, nuestro cerebro está muy activo. Es un momento en el que puede ordenar la información de todo el día para estar listo para empezar de nuevo por la mañana.
Para nuestro cuerpo, dormir es un momento de recuperación y reparación. Ya está más que demostrado a través de múltiples investigaciones que el sueño puede afectar a la calidad de nuestra vida, tanto para bien como para mal.
Algunas personas, durante la noche o durante el sueño, pueden tener tipos de dolores de cabeza habituales, como la cefalea en racimos y las migrañas. El tratamiento para estos dolores de cabeza depende de su frecuencia e intensidad, y puede incluir medicamentos para tratar el dolor de cabeza en sí mismo y para prevenir episodios futuros.
Otras personas pueden tener cefaleas «despertador» (hípnicas), que solo comienzan durante el sueño. Las cefaleas hípnicas no son frecuentes y casi siempre aparecen después de los 50 años de edad.
En general, las cefaleas hípnicas despiertan a la persona a la misma hora todas las noches, pero también es posible que interrumpan el sueño durante las siestas.
Las horas de sueño son claves para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que es cuando nuestra cabeza consolida información y se ordena para estar preparado para el día siguiente. Si no le damos esas horas, nuestro cuerpo lo notará.
Entonces, ¿no dormir lo suficiente puede causar dolor de cabeza? La respuesta definitivamente y según muchos autores es sí. Las investigaciones han demostrado que aquellos que duermen una media de solo seis horas tienden a sufrir dolores de cabeza más frecuentes que aquellos que duermen más tiempo. Esto no quiere decir, sin embargo, que durmiendo menos de 6 horas vayamos a tener dolor de cabeza sí o sí, o que, si te duele la cabeza, sea porque has dormido poco. Lo que es importante es entender la relación entre dormir poco con la tendencia al dolor de cabeza. La falta de sueño nos afecta y eso lo nota todo nuestro cuerpo.
Igualmente, como a menudo la falta de sueño provoca dolor de cabeza, también puede ser al revés. Si el dolor de cabeza es el motivo por el cual nos cuesta dormir y acumular las horas de sueño necesarias para el descanso, también podemos intentar buscar una solución.
En conclusión, las horas y la calidad del sueño son factores importantes para el buen funcionamiento del cuerpo y, por tanto, se hace necesario disminuir la incidencia del dolor de cabeza en el mismo, por lo que la recomendación (aparte de consultar a nuestros médicos de cabecera para definir si es necesario algún tipo de medicación), va dirigida a hacer uso de los elementos esenciales de una buena higiene del sueño entre los que destacan:
Reducir el tiempo delante de una pantalla: El aumento del uso de los dispositivos electrónicos, desde libros electrónicos a smartphones, se traduce en que pasamos demasiado tiempo delante de una pantalla, y hacerlo antes de irnos a la cama hace que sea más difícil conciliar el sueño. Además de reducir los tiempos de sueño, estos dispositivos emisores de luz pueden afectar a su ritmo cardíaco (su patrón de sueño y vigilia).
Relajarse antes de irse a la cama: Por ejemplo, desde un baño caliente o realice ejercicios de relajación como meditación, ejercicios de respiración o relajación consciente (relajar cada parte del cuerpo desde los dedos de los pies hacia arriba).
Organizar los pensamientos: Intentar dedicar 30 minutos de “tiempo de preocupaciones” antes de irse a la cama; así, cuando vaya a dormir puede recordarse que ya ha repasado todas sus preocupaciones.