Las nuevas tecnologías y los nuevos trastornos del sueño
Múltiples estudios siguen enunciando que utilizar los dispositivos móviles antes de ir a la cama afecta negativamente al sueño y pueden tener consecuencias en nuestras vidas al día siguiente. Lo que nos lleva a confirmar que definitivamente las nuevas tecnologías están provocando nuevos trastornos del sueño.
Ya es bien sabido que el dormir poco, o menos de las horas necesarias, tiene consecuencias en nuestra salud y pueden llevar a alteraciones en el metabolismo, como la obesidad o la diabetes, desordenes hormonales, e inmunológicos, entre otros.
En nuestro glóbulo ocular, más específicamente en la retina, junto a los fotorreceptores que hacen posible la visión, se encuentran las células ganglionares, estas son las encargadas de informar al cuerpo de si es de día o de noche y son muy sensibles a la luz de onda corta. La información que recogen estas células le sirve de referencia al sistema circadiano, el mismo adapta el ritmo de nuestro organismo a los ciclos del día y la noche. Este reloj que tenemos interno se va regulando dependiendo de las señales que recibe del entorno, especialmente de la cantidad de luz. Su funcionamiento óptimo, permite que nuestro cuerpo se prepare para lo que viene, ya sea dormir, despertarse o comer, etc.
Definitivamente este mecanismo se ve alterado cuando utilizamos dispositivos electrónicos como móviles, tablets o portátiles justo antes de ir a dormir. Afecta de manera crítica en los adolescentes, pero es muy común tanto en niños.
La mayoría de adolescentes son los que, una vez entran en la cama, conectan la brillantísima luz de sus móviles. La intensa luz de esos dispositivos excita los receptores que se conectan con el sistema circadiano, y este queda excitado de tal forma que no se podrá empezar a dormir hasta como mínimo dos horas después de haber desconectado el aparato. Los estudios demuestran de manera alarmante la dificultad de estos chicos para concentrarse en clase al día siguiente y su rendimiento intelectual y su estado de ánimo también se verán afectados.
En el caso de los adultos, la afectación les llega de igual manera al no ser capaz de cortar con, Twitter, Instagram Whatsapp o Facebook ni para ir a dormir, ya es desde hace algún tiempo, motivo de estudio como uno de los trastornos del sueño principales.
En cuanto a la TV, (a pesar de no ser una novedad tecnológica), no podemos dejar por fuera el hecho de que también influyen los horarios de los programas de televisión que más nos gustan, que generalmente son en horas nocturnas, derivado de los horarios laborales y comerciales.
Definitivamente si no cenáramos a las 8 de la noche, las grandes cadenas de televisión adelantarían los horarios de las noticias, de las películas y otros programas.
La mayoría de los especialistas que han realizado investigaciones sobre el uso de las nuevas tecnologías y la calidad del sueño, advierten que el uso de este tipo de dispositivos antes de ir a dormir, empeora su calidad producto de la reducción de las horas de sueño, y además también están detrás del llamado «insomnio de mantenimiento” al ser causantes de gran número de despertares. Lo que conlleva a que este déficit en las horas de nuestro sueño se convierta en uno de los trastornos más grandes actualmente.