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La almohada: una aliada importante de nuestra calidad de sueño

13 junio 2022

Cuando se habla de dormir definitivamente, cada persona es un mundo y tienen necesidades diferentes y concretas, pero indudablemente uno de los complementos más importantes para favorecer el correcto descanso durante las noches es la almohada. Esta se ha convertido en un objeto imprescindible para muchas personas a la hora de dormir.

Aunque en muchos casos la almohada se convierte en un gran aliado de nuestro sueño y nos permite mantener una postura correcta, el hecho de elegir la mejor almohada se presenta como la clave para evitar problemas en nuestro descanso.

Según múltiples investigaciones, el objetivo de elegir una buena almohada es mantener la cabeza en una posición neutral para que descanse sobre los hombros y no quede ni demasiado atrás ni muy hacia adelante.

La mejor almohada será siempre la que se adapta a nuestra forma de dormir:

Si dormimos boca abajo la almohada debe ser muy delgada para aliviar la tensión de nuestro cuello. Esta postura sería el único caso en el que una persona podría beneficiarse de no usar almohada, aunque esta manera de dormir provoca tensiones en la zona cervical porque nos obliga a girar el cuello.

Afirman los investigadores que al dormir boca arriba la almohada debe ser delgada para evitar que la cabeza se eche demasiado atrás. Es recomendable el uso de una almohada de espuma visco elástica o una con una base más gruesa y un poco más delgada para mantener el cuello alineado. Una almohada mediana y de dureza media es ideal para esta postura.

Si su elección es dormir de lado nuestra almohada debe ser firme con una profundidad adicional que ayude a sostener la cabeza y salvar la distancia entre la oreja y el hombro. Se recomienda para esta postura una almohada medio-alta definitivamente porque permite mantener nuestra cabeza y el cuello bien alineados con el eje de nuestra columna.

Bien es sabido que una almohada no sirve solo para la cabeza. En función de la posición que tengamos al dormir, indudablemente el uso de una almohada adicional puede ayudarnos a mantener la columna vertebral en la posición adecuada.

Si elegimos dormir boca arriba es recomendable colocar una pequeña almohada debajo de las rodillas para apoyar la curva natural en nuestra zona lumbar. Ahora al dormir boca abajo, por el contrario, puede crear tensión en la espalda; colocar una almohada plana debajo del estómago y la zona de la pelvis puede ayudarnos a mantener la columna alineada.

Al dormir de lado podemos colocar una almohada extra entre nuestras rodillas para que así, evitemos que la parte superior de la pierna desalinee la columna reduciendo de esta manera la tensión en las caderas y la zona lumbar. También nos puede ayudar a mejorar el sueño si colocamos almohadas en los espacios entre nuestro cuerpo y el colchón.

En este sentido, la recomendación de los expertos pasa por adoptar hábitos de descanso más saludables y tratar de cambiar aquellos vicios que se cogen con el tiempo, como inclinar la nuca en exceso para dormir, colocarse boca abajo para coger el sueño o apoyar los brazos debajo de la cabeza durante las noches, lo que perjudica a la circulación sanguínea.

Así que a la hora de crear los hábitos para un buen dormir no debemos dejar a un lado el correcto uso de este elemento según nuestras preferencias en cuanto a la posiciones que elegimos a la hora de dormir.

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