Viajar en bus y dormir bien en el intento
Los autobuses se han convertido en el medio de transporte más económico cuando necesitamos realizar largas distancias. Y aunque el trayecto será más largo que hacerlo vía a área o en tren, podemos ahorrar en el viaje y disfrutar de las horas en este, siempre teniendo algunos consejos en cuenta.
Definitivamente dormir en el bus es una de las formas más eficaces para lograr que el tiempo pase volando y lleguemos a nuestro destino casi sin darnos cuenta como si lo hiciéramos volando, más sin embargo, el dormir fuera de nuestra cama no es algo tan sencillo para todos.
Cuando queremos dormir en un viaje en bus, lo más normal es que tengamos que hacerlo de manera vertical, a no ser que tengamos la buena suerte de no tener ningún compañero de viaje en el asiento de al lado. Pero para caer en el tan necesario sueño REM profundo es necesario que nuestros músculos se encuentren lo más relajados posibles, algo que a primera vista puede parecer complicado en un autobús. Para ayudarnos podemos utilizar un cojín cervical o una almohada en la que apoyar la cabeza y el cuello sin notar la superficie dura del cristal o del asiento.
Los expertos viajeros frecuentes suelen solicitar los asientos, que están pegados a la ventana ya que determinan que son los mejores asientos para buscar una postura cómoda al dormir, porque que no tendrás que preocuparte de apoyarte más de la cuenta en tu compañero de viaje y evitan a toda costa sentarse en los asientos del ‘gallinero’ ya que generalmente no se pueden reclinar.
Al momento de abordar un bus en el cual tengamos que dormir, existe otro elemento importante que debemos tomar en cuenta, y no es otro que nuestra vestimenta. Lo normal es que en un autobús haya una temperatura muy agradable en la que se pueda dormir sin ningún tipo de problema. Sin embargo, no siempre llueve a gusto de todos, por lo que a alguien puede parecerle que hace más frío o calor de la cuenta (especialmente si los pasajeros suben su aire o calefacción particular). Para poder dormir sin esos extremos de temperatura que pueden dificultar el sueño, lo ideal es llevarnos diferentes capas, ya sea puestas o en el equipaje de mano.
Siempre es necesario llevar ropa para viajar lo más cómoda posible, como franelas y pantalones poco ajustados; podemos ponernos en primer lugar una camiseta de manga corta, luego una de manga larga y finalmente una sudadera o abrigo. Además, si es posible y el tiempo así lo requiere, puedes incluir una manta pequeña para viaje o pañuelo grande.
Por otro lado, nunca está de más llevar un antifaz para dormir para regular la luz y unos tapones para los oídos, que nos permitirán conciliar mejor el sueño a pesar de los posibles ruidos que haya en el autobús. Así podrás hacer viajes de larga distancia en bus sin problema.
Por último, pero no menos importante es necesario elegir un horario adecuado que nos permita realmente conciliar el sueño, no será lo mismo intentar conciliar el sueño a última hora de la noche o de la mañana, que hacerlo a las doce o por la tarde. Por esto, si estamos conscientes de que realizaremos un viaje largo en autobús y queremos dormir, lo ideal es comprar un billete de viaje nocturno. En este tipo de viajes suele contarse con más lugares libres para ir un poco más estirado. Además, el ruido ambiente es menor y se tardará menos en llegar al destino por el tráfico más liviano.
