La música y nuestra calidad de sueño: Elementos ligados desde nuestra niñez
La música es buena para dormir desde los primeros tiempos de vida de una persona, esto tomando en cuenta que una de las principales herramientas utilizadas por nuestras madres y padres para nuestro dormir desde tiempos inmemoriales son las canciones de cuna.
Diferentes investigaciones han demostrado con el pasar del tiempo que entre los elementos que podemos utilizar para nuestra higiene del sueño es sin duda una canción bonita, una melodía agradable o unos tonos relajantes. Sin duda la música tiene muchos beneficios para ti y para tu descanso.
Existen muchas formas comprobadas para calmar nuestro cuerpo y mente, pero, de las mejores maneras para conciliar el sueño está escuchar música. De la misma manera que la música alegre nos motiva a comenzar el día bien activo, y con positivismo e ilusión, la música relajante nos ayudará a terminarlo de forma tranquila, y conciliar el sueño para lograr mantener un descanso de calidad toda la noche.
La música relajante nos ayuda a dormir, por nada es muy repetida la frase, “la música amansa a las fieras” y es que se ha demostrado de manera científica que además de mejorar nuestro estado de ánimo, ayudar a nuestro desarrollo cognitivo, estimular nuestra inteligencia y hacernos más felices, la música nos relaja.
De las investigaciones se han desprendido afirmaciones con respecto a uso de música para dormir tales como:
– Neutraliza otros ruidos de nuestro entorno: De esta manera los sonidos que en otros momentos causaban molestias al dormir, desaparecen.
– Nos aleja de nuestras preocupaciones: De manera gradual va eliminando las frustraciones y aflora en nosotros una sensación agradable que hace que no pensemos en nada malo.
– Actúa de manera directa en nuestro sistema nervioso: Según la Fundación del Sueño de Estados Unidos, la música ayuda a disminuir nuestra frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por eso, nuestros músculos se relajan y respiramos más lenta y profundamente.
Los estudios en general recomiendan irse a la cama con música, muy en particular las personas que presentan problemas para conciliar el sueño. Muchos destacan las ventajas de la música en comparación por ejemplo con los fármacos para dormir, determinando características tales como que es más barata, no genera adicción y no tiene ningún efecto negativo.
En cuanto a qué música es la mejor para escuchar antes de dormir, muchos especialistas aseguran que es la que más nos guste a cada persona, pero que los más apropiados son los ritmos lentos. En general, los que tienen tempos de entre 60 y 80 percusiones (o beats) por minuto. Por ejemplo, la música clásica o géneros como el jazz o el folk.
