Descubrir nuestra posición al dormir, nos acercará mucho más a la calidad de sueño que deseamos
La posición que adoptamos en la cama al dormir, es un aspecto generalmente que no valoramos a pesar de que a la hora de dormir son muchos los factores que influyen en la calidad y cantidad de nuestro sueño. Ya está demostrado a través de múltiples investigaciones, que la postura puede mejorar el sueño y con él nuestra salud.
Los expertos recomiendan para el insomnio producido por ansiedad posturas que no nos dificulten la entrada de aire como es dormir boca abajo, que puedan agravar la sensación de ahogo, y aumentar más la desazón.
Existen muchas maneras de colocarse para dormir, pero las más comunes son: boca arriba, boca abajo, del lado izquierdo y del lado derecho.
Los médicos especialistas en el sueño y algunos fisioterapeutas recomiendan dormir de lado o decúbito lateral. Dormir de costado nos evitará dolores cervicales y de espalda, disminuye los molestos ronquidos, mejora nuestra respiración y reduce el reflujo gastroesofágico.
De cubito dorsal, es la más recomendable para disfrutar de un buen descanso, en posición fetal y con las piernas ligeramente flexionadas. De esta manera se alivia nuestra tensión lumbar y hay menos posibilidades de tener dolores.
Por otro lado, dormir boca arriba o decúbito supino presenta la ventaja de que nuestra columna descansará relajada y en posición natural, pero sin embargo es una postura para dormir que propicia el ronquido ya que dificulta el paso del aire.
La postura para dormir mejor durante la noche definitivamente será aquella que nos hace sentir más cómodos y relajados. Cuando nos vamos a dormir, queremos estar sin tensiones, así que de manera inconsciente nuestro cuerpo buscará la postura que se adapte a estas necesidades.
Al final del día es importante que cada uno sepamos la postura en la que nos sentimos más cómodos y que probemos distintas posturas comparando la que nos hace descansar mejor.
