El sueño en niños con TDAH
Recientemente, hemos tenido la oportunidad de conocer que podemos minimizar los falsos positivos que existen en la patología TDAH a través de unos biomarcadores cerebrales.
Debemos saber que los niños con TDAH sufren unas 5 veces más trastornos del sueño que niños que no lo padecen y que la relación entre sueño e hiperactividad es bidireccional, de manera que a los niños que realmente tienen TDAH les cuesta más quedarse dormidos y mantener un ritmo lineal de sueño, sin despertares, hecho que, en estado de vigilia, incrementa la dificultad de prestar atención y de concentración y por otro lado, el grado de actividad aumenta.
Los síntomas del TDAH pueden verse exacerbados por múltiples causas, pero también es verdad que el grado de normas, límites, control, paciencia, cariño y trabajo de los padres hacia sus hijos
con hiperactividad (independientemente de la necesidad del fármaco correspondiente) influye de manera directa en el resultado final de la expresión de esta patología.
con hiperactividad (independientemente de la necesidad del fármaco correspondiente) influye de manera directa en el resultado final de la expresión de esta patología.
De la misma manera, el sueño de los niños hiperactivos también se puede trabajar a través de unas rutinas marcadas tanto de actividades como de horarios y el hecho de “trabajar” a los niños
en horas de vigilia y, por tanto, enseñar “control” para convertirse en “autocontrol”, mejorará la clínica que interferirá positivamente en un sueño más reparador y más adecuado tanto en calidad como en cantidad.
en horas de vigilia y, por tanto, enseñar “control” para convertirse en “autocontrol”, mejorará la clínica que interferirá positivamente en un sueño más reparador y más adecuado tanto en calidad como en cantidad.
Muchas veces me he encontrado a madres y padres con hijos hiperactivos que por el simple hecho de serlo, se han cruzado de brazos esperando que existiera un cambio espontáneo… y nada más
lejos de la realidad, a todos los niños hay que atenderlos en su educación y si tienen, como es este caso, un factor añadido, más hay que atenderlos, todo lo que cada uno necesite, con la seguridad de que va a repercutir positivamente en su evolución, pero debemos tener claro, que “un buen día, parte de una buena noche“.
lejos de la realidad, a todos los niños hay que atenderlos en su educación y si tienen, como es este caso, un factor añadido, más hay que atenderlos, todo lo que cada uno necesite, con la seguridad de que va a repercutir positivamente en su evolución, pero debemos tener claro, que “un buen día, parte de una buena noche“.
Sonia Esquinas para el IIS