LAS FIESTAS NAVIDEÑAS Y LOS HORARIOS DE SUEÑO
Las Navidades son las fiestas por excelencia de los niños. Casi veinte días en los que las idas y venidas, viajes, comidas, actividades, regalos, sorpresas y nervios por los acontecimientos son las notas predominantes.
En estos momentos, no hemos tenido en cuenta ni horarios ni rutinas y precisamente es lo que tenemos que hacer porque, como digo siempre, la rutina está para saltársela, pero para que esto ocurra, primero debe estar establecida, claro.
A casi una semana de que terminen estas fiestas, podemos usar estos días para poder ir volviendo a establecer la normalidad, poco a poco, podemos ir adelantando las horas de acostar a nuestros pequeños y encajando las rutinas y los horarios de los niños para que, una vez que pasen los Reyes Magos y volvamos a la rutina diaria impuesta por nuestros estilos de vida, se minimice el resultado de todo el descontrol en el que hemos podido haber estado viviendo.
De todas formas, una vez que volvamos a la vida normal, también trabajaremos nuestros horarios y nuestras actuaciones hasta que llegue a ser de nuevo nuestro día a día, pero no hay que preocuparse porque si esas rutinas y horarios las tenemos preestablecidas, no tendremos mucho problema en volver a ellas.
Mientras, no nos podemos extrañar si los niños se muestran algo más irritables, caprichosos, llorones…, si los primeros días de cole están más dispersos, más cansados, menos centrados en sus actividades y en sus tareas, son las consecuencias directas de haberse saltado esa rutina tan necesaria para que los niños sean la mejor versión de sí mismos, para que se sientan seguros y para poder conseguir lo que tanto ansiamos, que sean felices.
Poco más hay que añadir, que “el camino se hace andando” y que con la seguridad con la que nosotros nos mostramos ante las diferentes situaciones con nuestros hijos, es con la que nos van a percibir y proporciona el éxito seguro de nuestra labor.
Que los Reyes Magos os traigan todo lo que habéis pedido!!
Sonia Esquinas para el IIS
